Son cerca de doce personas las que vienen ocupándose de las labores en el Hospital “Nuestra Señora del Rosario” en la provincia de Cajabamba, un hospital que puso al presidente Gregorio Santos en el ojo de la tormenta, luego que se conociera el abandono en el que se encontraba este terreno hace algunos meses, generando gran polémica y desestabilizando su gestión.
Al parecer las cosas no han cambiado mucho, a pesar que el Gobierno Regional anunció con bombos y platillos el inicio de la construcción, son pocas las personas que laboran en la misma, dejando entrever que no existe una planificación eficiente en el marco de estas labores, es decir, un hospital de gran envergadura, como el de Cajabamba, debe tener a la fecha mas de una maquinaria pesada que ayude a remover todo tipo de material pesado y escombros, además de un número de trabajadores que garanticen su avance, como se puede ver en las fotografías tomadas por este medio, el hospital se construye a paso de tortuga paralítica.
A esto se suma el movimiento social que se viene cocinando en esta provincia, el mismo que ha anunciado posibles movilizaciones en contra de presidente regional y el concejero cajabambino Shander Rodríguez, este último denunció hace algunas semanas amenazas contra su vida por denunciar lo que pasaba con el hospital, pero lo cierto es que su cercanía al Movimiento de Afirmación Social (MAS) es innegable, a tal punto que buscaría tentar la alcaldía de esta provincia por dicha agrupación política.
En los últimos días la población ha realizado una pequeña movilización en esta provincia, ya que, los que laboran en esta importante obra no serían de la zona, situación que desdice aun mas, la alicaída gestión de Santos Guerrero.
Nosotros por nuestra parte, y a diferencia del jefe de comunicaciones del Gobierno Regional, nos tomamos el trabajo de ir hasta el lugar y tomar estas fotografías, que sin duda hablan por si solas.
