Cajamarquinos piden que Edwin Edquén renuncie al cargo de Prefecto porque sentencia demuestra que no reúne condiciones éticas y morales para desempeñarse en el mismo.
Tras conocerse que el Prefecto de Cajamarca Edwin Edquén fue sentenciado por agredir a su hijo, las reacciones no se hicieron esperar.
Contra todo pronóstico la Consejera Lili Cruzado trató de justificar las acciones del Prefecto. Cruzado señaló ante los medios de comunicación que “a veces nuestros padres en algún momento tienen que llamarnos severamente la atención”. Avalando el maltrato infantil.
Estas declaraciones despertaron una gran polémica, pues según el expediente judicial, Edquén no solo llamó la atención a su hijo, sino que lo agredió físicamente y la consejera aun así pretendió justificarlo.
Para muchos esta actitud de la consejera deja mucho que desear ya que la violencia venga de donde venga debe ser rechazada, además una mujer que representa al pueblo de ninguna manera debería avalar actos de esta naturaleza.
Cabe indicar que otras personalidades han sido tajantes al condenar las acciones del Prefecto. Por ejemplo Sergio Sánchez, gerente de Renama ha precisado que Edquén debería dar un paso al costado porque no tiene catadura moral para el puesto.
Asimismo especialistas en sicología y derecho señalan que existe un límite bien marcado entre corregir a un hijo y emplear la violencia y maltrato. También precisan que si un adolescente o joven es violento es consecuencia de aquello que vivió en su infancia.