Por Juan Carlos Díaz Sánchez
Cada día estamos más cerca a las elecciones municipales y regionales, las mismas que se realizan en todo el Perú. Estas elecciones han sido programadas para el domingo 7 de octubre del 2018, es decir, dentro de un mes y algunos días más.
Para nuestra Región Cajamarca y las Municipalidades, tenemos candidatos para todos los gustos. Hay candidatos que en vez de currículum vitae, tienen una gran lista de procesos penales por delitos cometidos en ejercicio de una función pública. Pero claro como la ley exige como impedimento que se trate de sentencias firmes y consentidas, entonces estos candidatos no han duda en postular. Gracias a Dios que los cargos de alcaldía y gobernadores no tienen el privilegio de la inmunidad (como los congresistas), pues si así fuera, veríamos a muchos más delincuentes postulando a las alcaldías.
También tenemos candidatos que hablan muy bien, pero no dicen nada. Así es, sus palabras son puros discursos sin contenido y sin sustento, bueno sólo ofrecen lo que se venga a la mente y claro, como saben hablar, lo adornan muy bien y suena muy bonito al oído, pero en realidad no dicen nada, no conocen la realidad y ni tienen idea de lo que piensan hacer. También los tenemos de los otros, candidatos que no saben hablar, quizá puedan tener algo de experiencia y saben lo que es gobernar. Pero cuando se les escucha, parecen incongruencias soltadas sin sentido y la población duda en votar por ellos. Por supuesto, tenemos candidatos desubicados, es decir, que creen estar postulando para la presidencia de la República y no para una alcaldía o gobernación regional. Estos son los que ofrecen de todo, como si tuvieran todo el presupuesto de nuestro país en sus manos, no saben ni siquiera cuánto será el presupuesto de la entidad a la que postulan, pero no dudan en ofrecer, si fuera creíble, incluso una ciudad en el espacio.
Y claro, tenemos los candidatos que ofrecen ilegalidades, es decir, cosas que van contra la ley. Estos candidatos evidencian que no tienen la mínima preparación y también que ni siquiera equipo técnico les acompaña. Para muestra un botón, he leído por ahí que un candidato está ofreciendo una academia preuniversitaria municipal, suena bonito verdad, pero tal propuesta cae en uno de los supuestos de la competencia desleal y en consecuencia atenta contra el Principio Económico de la Economía Social de Mercado recogido en nuestra Constitución Política del Perú. Incluso hay una Ley de represión de la competencia desleal.
Por supuesto, no podrían faltar, los candidatos faranduleros. Son aquellos que aparecen en donde hay cámaras. Nadie les invitó, pero si hay cámaras, ellos están ahí. No les importa aprovecharse incluso de la desgracia ajena, pues sólo piensan en ser visibles y ser conocidos. Si hay pollada, así no compren, ellos están ahí. Si es un campeonato de fulbito, así no sepan jugar e incluso nunca hayan pateado una pelota, ellos están ahí. Estos candidatos buscan cualquier pretexto o cualquier chisme para estar en los medios. Son de aquellos que hablan u ofrecen tonterías, sólo con el ánimo de ser escuchados o llamar la atención.
También tenemos los candidatos que tienen millones de soles en el bolsillo y no dudan en gastarlo. Estos regalan por acá y por allá, a manos llenas. Creen que con un regalo comprarán el voto de las personas. Aquí tenemos a quienes tienen todo un aparato estatal (sea gobierno regional o municipal) respaldándolos. Son los candidatos que han pintado casi todas las piedras y casas desde San Ignacio hasta Cajabamba.
En estas próximas elecciones, tenemos candidatos para todos los gustos. Espero que todos los ciudadanos seamos responsables al momento de dar nuestro voto, para no estar quejándonos despúes.