(Argentina) – Un tribunal halla culpable a Daniel Bulacio de abusos sexuales «agravados por el vínculo» durante dos décadas
El argentino Daniel Bulacio comenzó a abusar sexualmente de su hija cuando ella tenía siete años. La violó de forma continuada durante dos décadas, hasta que la víctima lo denunció a un grupo de médicos comunitarios de las Termas de Río Hondo, en la norteña provincia de Santiago del Estero. Cuando relató el infierno en el que vivía, en enero de 2016, la mujer estaba a punto de cumplir la treintena y había tenido ya ocho hijos de su abusador. Ayer, un tribunal condenó a 12 años y ocho meses de cárcel a Bulacio, bautizado en la prensa argentina como el «monstruo de Villa Balnearia».
El acusado, de 58 años, escuchó de pie la sentencia que lo condenó por «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado por el vínculo». Según medios locales, en ningún momento dio muestras de arrepentimiento. Cumplirá su condena en la misma cárcel donde estaba en prisión preventiva desde que la policía lo capturó, tras haber estado prófugo los primeros 45 días desde la denuncia.
La víctima, cuyo nombre se mantiene en reserva, relató al tribunal que los abusos se agravaron a partir de los 11 años, cuando su madre y sus dos hermanos fueron expulsados por Bulacio de la casa precaria en la que vivían en Villa Balnearia, a las afueras de la localidad turística de Termas de Río Hondo. Desde ese momento, quedó a solas con su padre, quien la sometió a violaciones y vejaciones constantes y tres años después, con 14, dio a luz al primer bebé.
A través de exámenes genéticos, la Justicia confirmó que los ocho niños eran hijos de Bulacio. Seis de ellos fueron trasladados temporalmente a un hogar escuela, pero después los devolvieron junto a su madre, que vive en condiciones de extrema pobreza. La mujer ha denunciado ante la policía ataques violentos por parte de los familiares de Bulacio, que viven a pocos metros de su casa.
Cuatro casos de abuso por día
Según la Organización Mundial de la Salud, a nivel global una de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños son víctimas de violencia sexual, en su mayoría dentro del ámbito familiar.
En Argentina se lanzó en noviembre de 2016 una línea telefónica para prevenir y combatir el abuso sexual infantil. En su primer año de funcionamiento, la línea recibió más de 3.576 llamadas y propició la apertura de 1.565 causas. Son, en promedio, cuatro casos de abuso por día.
El País