La presidenta de la república, Dina Boluarte, asistió a los honores fúnebres para la suboficial de la Policía Nacional, Olenka Cabrera Machacuay, quien falleció durante una operación contra la criminalidad en Puno.
Durante la ceremonia, expresó sus más sentidas condolencias a la familia y amigos de la víctima, y aseguró que la democracia y el Estado de derecho no permitirán que su muerte quede impune.
Boluarte reiteró el compromiso del Gobierno en la lucha contra la inseguridad ciudadana y destacó que es una tarea de todos los peruanos y peruanas que quieren un país en paz y con desarrollo. Enfatizó que la suboficial fallecida era una heroína de la patria, una mujer valiente y comprometida con su institución y el país.
La presidenta expresó su firme rechazo y repudio a la delincuencia y la criminalidad, y señaló que el execrable hecho no quedará impune. Espera que los responsables sean puestos en manos de la justicia y que caiga sobre ellos todo el peso de la ley.
Como parte del homenaje póstumo, Boluarte entregó el Pabellón Nacional y el kepí de la fallecida suboficial a su madre, Lourdes Machacuay.
En la ceremonia también participaron el ministro del Interior, Vicente Romero, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Nancy Tolentino, autoridades policiales y familiares de Olenka Cabrera.