El presidente del Directorio de la Beneficencia de Cajamarca, César Chalán Murrugarra, informó que a partir del miércoles 19 de agosto el Campo Santo abrirá sus puertas para sepultar a los fallecidos por covid y no covid.
Dicho terreno será entregado a los familiares de los fallecidos en sesión de uso por 14 meses, tiempo en el que deberán trasladar los restos de sus seres queridos a los macizos disponibles, ello después de doce meses un día de haber sido enterrados, por ser el tiempo que la ley permite para la exhumación de restos.
Para ello la Beneficencia de Cajamarca ya viene adecuando el espacio donde se realizarán las respectivas inhumaciones. Esta medida de emergencia se ejecutará hasta el 1 de setiembre, fecha en que el cementerio general tendrá listos 120 nuevos nichos, mientras que hasta el 11 de septiembre se habrá concluido un macizo con 432 nichos, simultáneamente se continuarán construyendo más macizos.
Más allá de esta solución a la falta de cementerios el alcalde Andrés Villar invocó a los alcaldes distritales y de centros poblados, como a la población en general a no dejarse sorprender por el miedo, y respetar la dignidad de los fallecidos, permitiendo su entierro en sus lugares de origen.