“No hemos salido a dar nuestra versión por seguridad, pero ya han politizado la situación, el MAS de este delincuente Gregorio Santos “, indicó la señora que en el año 1993 le vendió una motosierra a Fidel Flores.
El precio de dicho bien fue de mil quinientos dólares, los mismos que serían abonados en cuotas. “Nosotros les dábamos las cosas y les decíamos que nos paguen cuando puedan, era una forma de ayudar a los que nos compraban, pero el señor Flores nunca pagó”, indica.
Su versión también habla de un incumplimiento prolongado por lo que los proveedores del fallecido Fidel Flores decidieron iniciar un juicio para recuperar su dinero.
“Pese a que íbamos a cobrarle de buena manera, porque yo era la que cobraba y mi esposo se dedicaba a otras labores, el señor no nos recibía bien, la última vez que le cobre fui mordidad por uno de sus perros”, indica.