Los sobrevivientes de la tragedia vivida por el Chapecoense volvieron al campo de juego para ser homenajeados por todo el público, Jackson Follmann, Neto y Alan Ruschel llegaron al centro del campo para levantar la Copa Sudamericana 2016.
Para Jackson Follmann, el drama supuso el fin de su carrera en el terreno, pues sufrió la amputación de una pierna. Pero sus dos colegas están en fase de recuperación y esperan volver a vestir la casaca verde del Chapecoense en la temporada que se inicia.
Entre tanto, desempeñan un papel de enlace entre el espíritu del equipo anterior -protagonista de una epopeya que lo llevó de la cuarta división del fútbol brasileño en 2009 a la élite del fútbol continental- y el nuevo plantel de Chapecoense, constituido en tiempo récord en esta pequeña ciudad del estado de Santa Catarina.
Neto, que era el único titular en el equipo anterior, tuvo un papel esencial en este proceso. El 6 de enero estuvo en el vestuario, con sus muletas, para recibir a los jugadores reclutados antes del primer entrenamiento programado por Chapecoense.
‘Chapecoense nos necesita y nosotros necesitamos al club’, resumió Alan Ruschel, de 27 años, que espera poder disputar en agosto la Recopa Sudamericana contra Atlético Nacional. Los tres jugadores sobrevivientes de Chapecoense estuvieron en el estadio Arena Condá para recibir la Copa Sudamericana 2016, que le fue atribuida al club a pedido expreso del club colombiano.