Petronila Vargas habla sobre las rondas que realizó Gregorio Santos en Cajamarca. En el pueblo pequeño de Huarango, una familia clama por justicia. Ácido en la piel, violación, tortura y el asesinato del patriarca de la familia Vargas. Los ronderos, dirigidos por Santos, hizo sufrir a esta familia.
El esposo de doña Genoveva tuvo que vender su ganado para poder pagar a los abogados. Afirma que Gregorio Santos le dio instrucciones e ideas para torturar al patriarca de los Vargas. Madre e hija, también sufrieron ataques físicos e insultos.
Un fiscal intentó salvar a madre e hija, pero no pudo hacerlo. El motivo, Gregorio Santos estaba presente y los ronderos eran parte de su «mesa de honor».
FL/Punto Final