Una tradición que se mantiene viva pese al paso de los años en Cajamarca, para recordar con cariño a nuestros seres queridos.
Es costumbre de los cajamarquinos hacer bollos (masa de pan) en forma de personas, la cual es adornada y puesta como ofrenda en el hogar de un ser querido que falleció y también en el cementerio.
Los bollos se colocan junto a la comida y bebida favorita del ser querido que ya no está en este mundo, pero a quien recordamos con mucho cariño. Esta es una costumbre que los cajamarquinos mantienen año tras año.
Con frecuencia, en Cajamarca se hace concurso de bollos y pan dulce, donde participan instituciones y organizaciones.