Luis Llaque Silva, director de la Ugel – Cajamarca, informó que desafortunadamente no se ha podido cerrar la brecha de conectividad en el sistema educativo dentro de la provincia de Cajamarca.
El funcionario explicó que en diciembre del año pasado eran 8 mil estudiantes los que no tenían acceso a internet, sin embargo, gracias al esfuerzo de las autoridades regionales y nacionales se ha reducido esta brecha a la mitad, pero no es suficiente para llegar a toda la comunidad estudiantil en la provincia.
Llaque Silva refirió que además de la conectividad existen otros factores que dificultan la labor de aprendizaje, como el hecho de que un número importante de alumnos acceden a las clases virtuales a través del celular de un familiar y no con una computadora que es lo ideal, esto incluso dentro de la ciudad, y con más notoriedad en la zona rural.
“No podemos dejar de resaltar el enorme esfuerzo de los maestros, los padres de familia y de los propios alumnos, pero tampoco podemos dejar de mencionar las limitaciones que tenemos, que no solo pasan por la falta de conectividad, sino también por temas como el uso de celulares para recibir las sesiones de aprendizaje, que no es lo más recomendable por el tamaño y otras funciones que no se pueden ejecutar desde los teléfonos móviles”, sostuvo el director de la Ugel – Cajamarca.
Finalmente, resaltó la importancia del avance del proceso de vacunación para regresar a las clases presenciales de manera progresiva, ya que por más esfuerzos que se hagan, la interacción en el aula y los aprendizajes que allí obtienen los estudiantes, son irremplazables.
“Es fundamental para el sector Educación, que el proceso de vacunación avance y los maestros de 50 y 40 años sean inoculados, esto sumado al trabajo de mejoramiento de infraestructura e instalación de servicios básicos en la mayoría de instituciones educativas, permitirá el retorno progresivo a las clases presenciales, que son insustituibles porque la interacción entre estudiantes y la relación docente – alumnos, enriquece el aprendizaje académico y emocional”, concluyó Luis Llaque Silva.