MOSCU (Reuters) – El presidente ruso, Vladimir Putin, asumió un rol de liderazgo en las últimas pruebas del estratégico arsenal nuclear del país, las maniobras militares más extensas desplegadas desde el colapso soviético en 1991, informó el sábado el Kremlin.
Los ejercicios, realizados mayormente el viernes, ocuparon un lugar destacado en los noticieros de la televisión estatal, que parecían querer mostrar a los rusos y al mundo que Putin es el jefe absoluto de una renaciente potencia.
Las pruebas que involucraron a los sistemas de comando y a los componentes de la “triada” nuclear – misiles atómicos de mar y tierra, además de bombarderos estratégicos – fueron realizadas “bajo el liderazgo personal de Vladimir Putin”, dijo el Kremlin.
Un misil balístico intercontinental RS-12M Topol fue lanzando desde el sitio Plesetsk en el norte de Rusia y un submarino militar realizó otra prueba desde el Mar de Okhotsk, dijo el Ministerio de Defensa.
Bombarderos Tu-95 y Tu-160 dispararon cuatro misiles guiados que alcanzaron sus blancos en un sector de pruebas en la región noroccidental de Komi, indicó.
“Los ejercicios de las fuerzas nucleares estratégicas fueron realizados en esa escala por primera vez en la historia moderna de Rusia”, sostuvo el comunicado del Kremlin.
“Vladimir Putin dio una calificación alta a sus unidades y personal de combate y al trabajo del comando conjunto de las fuerzas armadas, que cumplieron con las tareas que les asignaron y reafirmaron la efectividad de las fuerzas nucleares de Rusia”, agregó.
Rusia afirma que está modernizando un arsenal nuclear que fue creado mayormente durante la Guerra Fría y ha dicho que continuará usando armas atómicas como un elemento clave de disuasión.
Tras la firma del nuevo Tratado START en el 2010, Rusia y Estados Unidos establecieron topes numéricos a las armas que deben ser probadas en los ejercicios.
Pero Putin ha dejado en claro que los cortes dependen, entre otras cosas, de que Washington aborde sus preocupaciones sobre el sistema de defensa anti misiles que está desarrollando, incluyendo el escudo desplegado en Europa que según dice deja más vulnerable a Rusia.
Líderes rusos y estadounidenses dicen que la amenaza de una guerra nuclear como la de tiempos de la Guerra Fría es ahora impensable.
Pero críticos consideran que Putin – en el poder desde el 2000 y de nuevo comandante en jefe desde su regreso al Kremlin en mayo como presidente – está exagerando las posibles amenazas que representa Occidente para apuntalar su apoyo doméstico.