Pese a la ausencia del presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, ayer se efectuó la inspección ocular del local del centro de acopio del distrito de Huarango (provincia de Jaén) en el que se sometió a juicio popular y se ordenó la tortura de Petronila Vargas, además del asesinato de su padre, Eliseo Vargas.
Paul Sánchez Díaz, de la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa de San Ignacio, presidió la diligencia en la que Vargas se ratificó en su denuncia contra Santos.
Tampoco se presentaron los coacusados Ydelso Hernández y Elianita Zavaleta. El policía Héctor Hidrogo y el fiscal Miguel Briceño aseguraron que ellos liberaron a la mujer.
En tanto, Javier Adrianzén, abogado de Vargas, anunció que pedirá a la fiscalía el cambio de comparecencia restringida por el de prisión preventiva. “No me sorprende que no haya asistido porque Santos es un cobarde”, dijo. Zulema Chilón, abogada de Santos, arguyó que no fue por precaución.
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