Por Eler Alcantara
Celendín.- Un humilde campesino de 44 años de edad, fue encontrado sin vida en un descampado, a 45 minutos de la capital del distrito de Sorochuco.
El infortunado hombre identificado como Juan Encarnación Rodríguez Figueroa, yacía sin vida y presentaba rastros de sangre, moretones y una herida causada por proyectil de arma de fuego, lo que hace presumir que fue acribillado de un balazo por algún desconocido.
Según informó el Cdte. Edwin Aníbal Cerquera Rojas, comisario de Celendín, mediante una comunicación telefónica personal policial tomó conocimiento del hallazgo de un cadáver de sexo masculino abandonado en tierras baldías a diez minutos de la trocha carrozable que une el centro poblado Cochapampa con la comunidad San Juan de Rejopampa, perteneciente al distrito de Sorochuco.
Con la finalidad de preservar la escena del hecho, la PNP se constituyó hasta el lugar del crimen corroborando la información primigenia, encontrado en posesión de cúbito ventral el cuerpo sin vida de Juan Encarnación Rodríguez Figueroa (44), natural del CP. Cochapampa, vestido de una chompa color verde petróleo, pantalón jeans color azul, sandalias de plástico color azul, y una gorra azul tirada en el suelo distante a un metro aproximadamente.
La hermana del occiso identificada como Ercilla Rodríguez Figueroa (49) aseguró que, el pasado miércoles a horas 07:00 am aproximadamente, tomó conocimiento por parte de su tío Modesto Rodríguez Zelada (55), sobre el fallecimiento de su hermano desconociendo las causas y/o motivos, al encontrarle tirado en el suelo de cúbito ventral a la altura del camino de herradura que conduce del anexo el Ingenio hacia el CP. Cochapampa.
A colación de ello, posteriormente al lugar de los hechos se apersonó el representante del Ministerio Público, Hugo Neicer Cojal Bazán, fiscal adjunto provincial de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Celendín, en compañía de la médico legista Jessica Bernaola Medina, procediendo a realizar el levantamiento de cadáver del cuerpo sin vida de Juan Encarnación Rodríguez Figueroa; apreciando a la altura de su pecho lado derecho debajo de la tetilla un orificio de arma de fuego, siendo trasladado inmediatamente hasta la morgue de Celendín para la necropsia de Ley.