Como es de conocimiento, en noviembre del 2013 en Cajamarca se llevó a cabo el primer Diálogo Ciudadano sobre el problema de violencia sexual a niñas y mujeres y el acceso a la justicia. Asimismo, este año se ha previsto continuar con este espacio de diálogo tan importante para las mujeres, con el objetivo de mejorar el acceso a la justicia y vencer los obstáculos para un debido proceso.
En Cajamarca:
- El 29.1% de la población opina que por lo general las mujeres tienen la culpa de ser violadas, por provocar al hombre.
- El 25.4% de mujeres entre 19 y 45 años alguna vez en su vida, ha vivido violencia física y sexual por parte de su pareja.
- El 97% de las víctimas de los delitos sexuales son mujeres de las cuales el 91% es menor de edad.
- Según la PNP, aproximadamente el 56% de los agresores denunciados, era conocido de la víctima.
En el Perú:
- El 37,2% de mujeres alguna vez entre los 15 a 49 años han sufrido violencia física y sexual por parte de su esposo o compañero.
- El 8.7% de mujeres en edad reproductiva ha sido víctima de violencia sexual por parte de sus parejas o ex parejas alguna vez en su vida.
- Entre los años 2008 y 2010, el Ministerio Público recibió. 67 denuncias diarias en todo el país, 23 de las cuales se realizarían en Lima.
- 9 de cada 10 personas denunciadas por cometer delitos de violación de la libertad sexual, son hombres. La mayor cantidad de los delitos tienen como víctimas a mujeres; en el caso de los delitos sexuales, el 95% de víctimas son mujeres, porcentaje del cual el 76% son niñas menores de edad.
La Campaña un Hombre NO viola busca contribuir efectivamente a que el sistema de justicia adopte medidas concretas a través de las normas que permitan que no haya impunidad así mismo la campaña no sólo hace referencia al padre biológico, sino también a otras figuras masculinas y familiares que ejercen de alguna manera la paternidad. Cuando esta figura es la que comete la agresión sexual el daño infringido en los proyectos de vida de las niñas y mujeres adquiere una connotación particular, pues se desestructura su autopercepción, su sentido de pertenencia y protección en las familias, las relaciones que establece en este entorno y, a futuro, el vínculo que entablan al socializar, por la inseguridad.