Cajamarca con la conquista de los Incas siguió conservando su importancia, por ser un centro manufacturero de gran producción en el Tawantinsuyo. Caxamalca, Caxamarca o Cassamalca como escriben los cronistas españoles de la conquista, era en los últimos años del Imperio una «ciudad, pueblo muy grande, cabeza de provincia».
Cuando llegaron los hispanos, divisaron la ciudad desde las alturas de la Shicuana. El cronista Francisco de Jerez anota:
«Llegó el Gobernador a este pueblo de Caxamalca viernes a la hora de vísperas…”
Pero, ¿qué significa Cajamarca?
Son varias las versiones acerca del topónimo quechua con el que los Incas denominaron a esta zona.
Ernest Middendorf sostiene que el nombre deriva de «cksa« que se traduce como «paso de las montañas» o «bra entre montes».
El historiador cajamarquino, Horacio Villanueva Urteaga, afirma que Ckasa Marka significa «pueblo del rayo«, basándose en que la divinidad principal de los antiguos cajamarquinos fue Catequil, suprema personificación del rayo.
El Inca Garcilaso de la Vega sostiene que el término no es Caxamalca, como afirman algunos cronistas, sino Casamarca «que es tierra o provincia o barrio de yelo, porque casa signfica yelo».
Fr. Reginaldo de Lizárraga indica que Cajamarca significa «lugar de espinas o cardones espinosos«, porque el vocablo quechua Kasha significa espina en el Chinchaysuyo. En Cajamarca, años atrás existía gran cantidad de estos cactus o caruacashuas.
Es necesario indicar que Marca significa «comarca o pueblo» y esto lo encontramos en el diccionario quechua de Fray Domingo de Santo Tomás. Pertenece este vocablo al runa simi del Chinchaysuyo o sea el sector norte del Imperio. Algunos cronistas españoles escriben Caxamalca, pero es necesario aclarar que ambos términos «malca» o «marca» significa región, comarca o pueblo.
Es necesario también puntualizar que «caja» es la forma actual del Castellano, pero en el siglo XVI, la voz aborigen se pronunciaba como «casha«, es por ello que los españoles usaron la «x» , ya que esta tenía el sonido equivalente a «sh«.
El historiador Juan José Vega sostiene que, revisando los diccionarios antiguos, solo hay una palabra del quechua que fue representada por los conquistadores españoles con la grafía «casha» equivalente a espina, espino, cactus, cacto.
En el Diccionario de Fr. Domingo de Santo Tomás (1560) dice: «Caxa o quixca: cosa espinosa como zarza»; y luego da una segunda significación: “espina”.
VER: Lo que nunca se habló del encuentro en Cajamarca entre Francisco Pizarro y Atawallpa
En las denominadas Relaciones Geográficas de Indias, refiriéndose al nombre del pueblo de Jesús de Caxamalca, hacia 1575, dice: «se llamó así porque hay a la redonda de él muchos cardones grandes y a las espinas de ellos en lengua de indios se llama caxa; y al distrito marca; de suerte que por esta razón se llama Caxamalca, que quiere decir tierra donde se crían espinas».
El cronista Pedro Gutiérrez de Santa Clara refiriéndose a «caxa» indica que significa «espino».
Para Juan José Vega, Cajamarca es un topónimo de la más pura estirpe Chinchaysuyo, por «marca» y por «caja» (o casa), por consiguiente esta sería, para él, la verdadera etimología del nombre Cajamarca, posición que compartimos.
Para finalizar, un verso de la crónica rimada de Diego Silva y Guzmán, en el que dice que Cajamarca es caja de oro, pero la describe metafóricamente, por su riqueza:
«Caxamalca (o caja de oro
pues hallaron en él tan gran tesoro cual nunca pensaron los hombres hallar)».
Este texto es parte del libro “Cajamarca: Crónicas y Juegos del ayer”, del gran historiador cajamarquino, Julio Sarmiento Gutiérrez.