Las empresas poco a poco están dejando la publicidad tradicional para migrar a la digital. Es el caso de Martín Coba, un joven empresario, que tiene una escuela de fútbol del mismo nombre en Cajamarca. Él quiso conseguir el máximo de alumnos para cubrir todos horarios disponibles en el ciclo de verano 2018 y lo logró.
A Martín lo conozco desde cuando jugaba en UTC. Promocioné en Facebook su escuela cuando tenía poco tiempo de fundada. Luego fui de publicista de un candidato presidencial que estuvo en segunda vuelta en las elecciones de 2016, por consecuencia, la escuela dejó de promocionar en Facebook.
Ya de vuelta, a fines de diciembre de 2017, nos reunimos; Martín estaba preocupado porque aún no conseguía la cantidad de alumnos que había proyectado. Incluso me comentó que había promocionado (contenido pagado) y no había tenido resultados. Esto último es lo que le pasa a muchos empresarios y emprendedores: realizan una mala configuración, no obtienen los resultados y piensan que Facebook no tiene un ROI (retorno de inversión) alto. Pasa que cualquiera puede promocionar en Facebook, pero no cualquiera lo hace bien.
Luego de una charla, quedamos en realizar una campaña publicitaria en Facebook, promocionar la página para conseguir la mayor cantidad de impresiones (posicionar la marca) y el objetivo de obtener clientes potenciales. Llegar solo a adolescentes y adultos que tengan hijos de 4 años hasta los 17. Sí, Facebook sabe si tienes hijos. En resumen, es lo que hicimos. Hay otras cosas como la geolocalización y demás que uno se da cuenta cuando analiza la empresa.
Luego de dos semanas, cuando ya había iniciado el ciclo de verano, visité a Martín. El campo deportivo del Colegio Pre UCT estaba lleno con pequeños alumnos y en el perímetro sus padres los observaban y alentaban. Tuve que esperar para poder saber si la campaña había tenido resultados en tienda. En Facebook había sido un éxito, muchos mensajes, comentarios e impresiones a los anuncios; pero faltaba que Martín confirme el éxito.
De entrada, me dijo que ya no quedaban vacantes disponibles y a la secretaria le dijo que ya no reciba más alumnos. Después de dos semanas, los padres seguían llegando con sus hijos porque querían que el ex UTC forme a sus pequeños pero ya no había espacio. La campaña en Facebook fue un éxito.
Le comenté que era un error y que debe seguir inscribiendo, que abra más grupos con otros horarios. No podía dejar ir a los clientes así nada más. Pero me explicó que si pasaba el límite de alumnos no podría enseñarles bien y los padres quedarían decepcionados. En cuanto a abrir más horarios también se negó por lo mismo: se cansaría bastante, tendría que ausentarse de dictar clases y eso no era una opción.
Así como la Escuela de Fútbol Martín Coba, otras empresas de Cajamarca están invirtiendo en marketing digital. Algunas lo hacen bien, algunas regular y otras fatal. Pero lo bueno es que se están atreviendo y apostando por la publicidad online. Un error recurrente de los empresarios o emprendedores es encargarle la fan page al sobrino, primo, amigo «que sabe usar Facebook». Grave error. El Marketing Digital de un negocio debe estar a cargo de profesionales, no puede y no debe ser manejado por personas que no tengan conocimientos sólidos en el tema.