Los incendios forestales que están devastando 14 regiones del Perú han dejado un saldo terrible: 10 personas han perdido la vida y 96 resultaron heridas. Además, cerca de 2000 personas se han visto afectadas directa o indirectamente por las llamas.
A las tragedias personales se suman al dolor colectivo de un país que ve cómo sus recursos naturales y su patrimonio ambiental son consumidos por el fuego. Familias enteras han sido desplazadas, enfrentándose a la pérdida de sus hogares y medios de vida.
A pesar de los esfuerzos incansables de los bomberos, la situación sigue siendo crítica. Han respondido a 222 emergencias, luchando día y noche para contener el avance del fuego. Sin embargo, 51 focos de incendio aún permanecen activos, lo que complica las labores de control y extinción.
Las condiciones climáticas y la difícil geografía de algunas zonas hacen que el trabajo de los bomberos sea especialmente arduo y peligroso, poniendo a prueba los límites de los equipos de emergencia y de la infraestructura disponible.
Las llamas avanzan sin tregua, afectando especialmente áreas de alto valor ecológico y cultural en Amazonas, San Martín, Cajamarca, Madre de Dios y la vasta región de la Amazonía peruana. Estas zonas son conocidas por su rica biodiversidad y su importancia en la regulación del clima, tanto a nivel local como global. La destrucción de estos ecosistemas amenaza no solo la vida silvestre, sino también el sustento de miles de personas que dependen de los recursos naturales para sobrevivir, aumentando así la urgencia de una respuesta efectiva y coordinada ante esta emergencia.
Sector arqueológico fue devastado por el fuego
Los incendios forestales han afectado zonas arqueológicas en la región Amazonas. Se constató que el sector arqueológico conocido como Pueblo de los Muertos quedó devastado por el fuego. Varias estructuras, como los puestos de ventas de souvenirs, fueron consumidas por las llamas, así como la totalidad de la vegetación circundante.
Esta zona arqueológica recibía unas 200 visitas de turismo semanales, y es parte de un circuito que incluye los sarcófagos de Léngate en el distrito amazonense de Lámud.
Exigen declaratoria de emergencia
La Defensoría del Pueblo solicitó al Ejecutivo a declarar estado de emergencia en las regiones afectadas por incendios forestales de gran magnitud, como en Amazonas y Ucayali, entre otras, para una respuesta efectiva del Gobierno nacional coordinada con gobiernos regionales y locales.
Asimismo, recomienda al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), responsable de operatividad y administración del Sinpad; y a gobiernos regionales y locales, encargados de realizar evaluaciones de daños y análisis de necesidades, sincerar cifras de incendios activos, controlados y extinguidos, según distrito.