¿La Beneficencia Pública de Cajamarca se aprovecha de la situación y negocia con el sufrimiento y dolor de los cajamarquinos?
Para muchos la respuesta es afirmativa, sobre todo, para los familiares de los fallecidos a causa del COVID-19, quienes con mucho dolor han tenido que pagar exorbitantes cifras de dinero para poder inhumar a sus familiares en el cementerio general de Cajamarca.
Cuando pensamos que la Beneficencia al septuplicar el precio del nicho de 500 a 3850 soles, había sido lo más caro -e inhumano- que podían cobrar dada la situación que se vive, nos equivocamos.
Una familia pagó 17,500 soles a la Beneficencia Pública de Cajamarca para sepultar a su familiar.

Se trata de la familia Rosales. Ellos no quisieron que su familiar sea sepultado en el nuevo cementerio (que se planeaba en La Colpa) y haciendo un esfuerzo, realizaron los procedimientos para enterrar a su ser querido en el cementerio general de Cajamarca, pero al final les costó más de 20 mil soles.
Solo el espacio para el mausoleo les costó 17,500 soles. A esto se suma el alquiler de la retroexcavadora y un traje especial para que puedan ayudar en la sepultura. Los cual significó un gasto de más de 20 mil soles.
Además, los familiares manifestaron que aún hay nichos disponibles en el cementerio, pero no los quieren vender. «Hago esta denuncia pública para que familias humildes no paguen esta cantidad. Lamentablemente nosotros hemos hecho un esfuerzo y logramos hacer la sepultura. Es doloroso que se aprovechen de nuestra necedidad».
Habla la Beneficencia Pública de Cajamarca
«La cantidad de fallecidos que hay en Cajamarca han hecho que nuestro cementerio llegue a su capacidad máxima para fallecidos COVID. Los nichos que existen en el cementerio general son de los socios del SERFINC, que tiene un contrato desde hace años atrás», dijo Fiorella Cabanillas Gutierrez, gerenta de la Beneficencia Pública de Cajamarca.
Además, Cabanillas Gutierrez se atrevió a decir que presentaron un documento a la Dirección Regional de Salud para que construyan más nichos para evitar el colpaso, tratando así de evadir su responsabilidad.

La construción de ni más nichos le corresponde directamente a la Beneficencia, DIRESA no tiene injerencia.
Ausencia de autoridades y la Defensoría del Pueblo
Hasta el momento ninguna autoridad local ni regional ha hecho algo concreto al respecto ante esta lamentable y dolorosa situación que atraviesan los familiares de fallecidos por COVID-19. La Defensoría del Pueblo tampoco se ha pronunciado sobre este tema.
Hasta el martes, se supo que los fallecidos a causa del virus serán inhumados en el nuevo cementerio ubicado en La Colpa, pero problemas de litigio de tierras y un latente conflicto social detuvieron las obras.
Mientras tanto, familias cajamarquinas viven con angustia e incertidumbre de no saber dónde serán sepultados sus familiares.