“Nosotros no damos un golpe si no tenemos la certeza de dónde está”, señaló un miembro del Equipo Especial PNP al diario La República. Según la fuente, el operativo iniciado ayer por la tarde contaba con todas las precisiones para dar con el paradero de los cuatro implicados en presunto tráfico de influencias. Por ese motivo, se logró la captura de tres de ellos.
“La resolución la tenemos desde el sábado, pero hemos tenido que esperar para dar el golpe el día que todos estuvieran identificados para que no se nos escape ninguno”, dice la fuente.
Explica que el alcalde de Anguía, Nenil Medina, fue el más difícil de ubicar. “A él se le ha capturado en Lima, no en su domicilio en Cajamarca. Eso es porque nosotros lo hemos venido siguiendo semanas y dimos con su paradero actual”, dice.
La misma táctica se repitió en todos los casos. Se logró capturar a Hugo Espino cerca a su domicilio en Puente Piedra; a su hermana Anggi Espino en su negocio del mismo distrito; y al abogado José Medina mientras iba en un vehículo por el Centro de Lima.
La única búsqueda fallida fue de Yenifer Paredes. Según el seguimiento que le realizó el Equipo Especial PNP, Paredes estuvo en Cajamarca hasta el jueves y llegó a Lima en un vuelo de la aerolínea Latam. Desde ahí, monitorearon todos sus movimientos, por lo que se tenía la certeza de su paradero. “En la orden hay tres direcciones, pero se decide ir a la residencia porque sabíamos que estaba ahí”, cuenta.
La sospecha del encubrimiento surge porque se dejó esperando casi hora y media a las autoridades encargadas de la diligencia.
Cuando entraron a la residencia, no la encontraron. Hoy, 10 de agosto, se allanó su domicilio en Chota, pero sabían que era improbable hallarla ahí. Esto, porque no registra vuelo de retorno a Cajamarca. En tanto, de haberse movilizado por tierra, ya la tendrían localizada.
Fuente: La República