El presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, consideró un exceso que la reforma constitucional aprobada por el Congreso que elimina la inmunidad para los parlamentarios, introduciendo cambios en el tratamiento a altos funcionarios, entre ellos al Jefe del Estado.
En entrevista con Latina, dijo que es indudable que se trata de una «reacción escasamente constructiva, sopesada, razonada y muy ligera», la que ha adoptado el Parlamento.
Según remarcó, el pleno de hoy era para revisar la votación de la inmunidad parlamentaria, y no para debatir y votar un nuevo texto que modifica cinco artículos de la Constitución.
Zeballos recordó que, de acuerdo con el Tribunal Constitucional, los asuntos normativos deben ser deliberados y debidamente motivados, algo que no se puede hacer en pocas horas y omitiendo el paso por comisión, como ha sucedido hoy con el texto finalmente aprobado.
«Percibimos que hay un claro exceso, se está trastocando la esencia misma, el espíritu de la Constitución que permite estabilidad democrática y gobernabilidad», indicó.
El jefe del Gabinete Ministerial dijo que una de las modificaciones (artículo 117) afecta la figura de la inviolabilidad del presidente de la República, añadiendo causales para formular denuncias en su contra.
A la fecha se considera como causal, traición a la patria, impedimento de elecciones, disolución del Congreso fuera de parámetros de la Constitución e impedimento de funciones de los órganos electorales.
«Pero se le añade un elemento que primero decía delitos contra el patrimonio del Estado que no figura en el Código Penal, y luego cambian por delitos contra la administración pública. Esto es evidencia clara de la ligereza sin mayor rigor en el debate ni en los preceptos constitucionales», añadió.
Cualquiera podría acusar al presidente durante su mandato o con anterioridad y es una puerta abierta contra el actual mandatario y los que vendrán en el futuro, advirtió Zeballos.
Tras reiterar la mejor disposición del Ejecutivo para dialogar, recordó que el miércoles visitó al presidente del Congreso para articular una agenda común con el Legislativo.
El jefe del Gabinete dijo esperar que prime la sensibilidad entre los parlamentaria en el tiempo que queda para someter el dictamen a una segunda votación, y se corrija.
«No se pueden aprobar normas de esta envergadura por entusiasmo, por la sensibilidad del momento (…) Tenemos que darle estabilidad y gobernabilidad al país», agregó.
Andina