Dormir entre siete y ocho horas diarias es reconocido como un hábito saludable. Sin embargo, no siempre se puede cumplir y muchos terminan descansando varias horas menos durante la semana, lo que a largo plazo puede provocar problemas en su salud.
Según diversos estudios, dormir poco es perjudicial para el corazón e incluso para el peso, y hace que las personas se sientan ansiosas o deprimidas. Incluso se dice que la falta de sueño puede provocar la muerte en forma prematura. Sin embargo, un nuevo estudio arroja una luz de esperanza para quienes tienen poco descanso de lunes a viernes.
Según la investigación publicada en el Journal of Sleep Research, dormir más los fines de semana compensaría la falta de sueño de los otros días y, en consecuencia, aumentaría la esperanza de vida. El estudio analizó a 43.880 personas en Suecia, indagando sus hábitos de sueño y haciéndoles un seguimiento en los 13 siguientes años.
Los resultados arrojaron que los adultos menores de 65 años quienes duermen cinco horas o menos los siete días de la semana, tienen mayor riesgo de morir en comparación con aquellos que regularmente descansan al menos siete horas. Sin embargo, las diferencias en las tasas de mortalidad se anulan si es que quienes duermen poco de lunes a viernes, descansan más horas los fines de semana.
«La duración del sueño es importante para la longevidad», aseguró Torbjörn Åkerstedt, autor principal del estudio, a The Guardian. Åkerstedt agregó que con los resultados de la investigación se puede asumir que el sueño del fin de semana es «recuperativo».
«Creo que a la gente le gusta la idea de que puedes compensar el sueño perdido», afirmó. Pero, ¡ojo!, no se trata de dar rienda suelta al descanso y dormir todo lo que se quiera, porque el exceso de sueño -más de ocho horas- también es perjudicial para la salud y aumenta en un 25% el riesgo de mortalidad.
Fuente: EL Mercurio – GDA