Las vacunas llegaron al país a inicios de setiembre de 2020. Eran vacunas (no ensayo ni placebo), las cuales estaban destinadas al personal de salud que estaba encargado de las investigaciones y ensayos clínicos.
De acuerdo a documentos de Aduanas, 3200 vacunas del laboratorio chino Sinopharm llegaron al Perú a inicios de setiembre del año pasado. De ese lote de vacunas, Martín Vizcarra se benefició y se inoculó. Además, otros funcionarios también se habrían vacunado.
La última en confesar que se vacunó fue la ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete. Ella recibió la primea dosis de la vacuna el 22 enero de 2021.
La excanciller, quien además renunció a su cargo (y fue aceptada por el presidente Sagasti) se manifestó a través de su cuenta de Twitter, haciendo la siguiente declaración:
Al haber estado en contacto con varios funcionarios positivos al covid-19 en los meses de diciembre del 2020 y enero 2021, entre ellos funcionarios de alto nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores, como el Vicecanciller y el Director General de América; así como de funcionarios diplomáticos extranjeros y personal de la escolta, acepté el ofrecimiento de hacerme inocular la primera dosis de la vacuna de Sinopharm, el día 22 de enero último, de lo que entendía se trataba de un remanente del lote de vacunas a cargo de la Universidad Cayetano Heredia.
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El jefe de Estado manifestó además que todos los acuerdos sobre los ensayos clínicos con las vacunas en el Perú fueron realizados con anterioridad al actual Gobierno de Transición y Emergencia, que preside.
Al respecto, agregó que la asignación de 2,000 dosis adicionales para el equipo de investigación y personal relacionado con el estudio no fue en momento alguno materia de decisión por parte del gobierno actual.