Ejemplo de perseverancia. Los ingresos de su mamá Marlene, dedicada a la docencia, impedían que Paola Celis Odar cumpla con su sueño de ser profesional. Por eso, desde que culminó el colegio puso todos sus esfuerzos en la Beca de Excelencia Académica para Hijos de Docentes, con el fin de encontrar una ayuda para cumplir sus metas. Luego de dos intentos fallidos, la joven talento, huérfana de papá, consiguió la beca que le permitió estudiar la carrera de Ingeniera Civil con todos los gastos cubiertos por el Estado peruano. Con los conocimientos adquiridos en las aulas universitarias, ella ahora está realizando un proyecto que busca mejorar la construcción de carreteras en el Perú.
“Postulé varias veces al concurso. Es triste cuando te dicen que no has sido seleccionada, sientes que todo se te derrumba, pero yo no perdía las esperanzas”, cuenta la joven, quien en el 2017 logró ingresar a la Universidad Nacional de Trujillo, en La Libertad. “En el 2018 pude por fin acceder a la beca que otorga el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Ese año fue inolvidable para mí”, recuerda con una sonrisa en el rostro.
Logros
Desde que inició su aventura en las aulas universitarias, la estudiante de noveno ciclo no ha dejado de destacar y conseguir logros. Junto con dos compañeros y sus profesores, el ingeniero Iván y la doctora Lurdes, fundaron la Asociación de Voluntariado de su universidad que tuvo un objetivo fijo en plena pandemia: capacitar a estudiantes y docentes en la educación virtual.
Además, integró el grupo de investigación llamado Churay Kawsay (construyendo vidas) que se coronó campeón nacional y latinoamericano en el concurso International Project Management Championship, organizado por el International Project Management Association (IPMA) para promover la participación de los estudiantes universitarios en el área de Gestión de Proyectos. Su iniciativa “Respira Perú”, con la que ganaron el concurso, consistió en diseñar, elaborar, producir y distribuir ventiladores mecánicos a bajo costo, así como en capacitar y brindar servicio de mantenimiento de estos equipos.
No conforme con eso, la becaria, natural de Trujillo, participó en el Campeonato Global Virtual de Dirección de Proyectos GeCCO 2022, y con su equipo Project Bears, conformado por estudiantes y profesionales de Rusia, Croacia, Irán y Canadá, consiguió en abril de este año el premio en la categoría de redes sociales más activas. Ellos tuvieron 24 horas para resolver el caso de una empresa manufacturera de productos químicos comerciales con el fin de reducir sus costos de fabricación.
La joven talento sabe que la formación debe ser permanente. Por eso, en el 2021 realizó un intercambio académico virtual relacionado a su carrera en la Pontifica Universidad Católica del Perú, y, en la actualidad, está estudiando inglés con la beca College Horizons Outreach Program (CHOP+) de la Embajada de Estados Unidos. Asimismo, se viene preparando para representar a su universidad en el Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil.
Como parte de sus actividades altruistas para retribuir al Estado lo invertido, ella participa en los voluntariados de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo y de la Contraloría General de la República. En este último ocupa el cargo de monitora ciudadana de control y realiza veedurías ciudadanas a las obras públicas, bajo la dirección de especialistas.
Pasión por los estudios
Su inclinación por los números y cálculos hizo que Paola se inclinara desde la secundaria por seguir la carrera de Ingeniería Civil. “Estudiaba en un colegio técnico y llevé un taller donde me enseñaban a elaborar casitas en base a planos. Eso despertó mi interés”, comenta. Aunque aún no ha culminado la educación superior, ella ya tiene como meta especializarse en la construcción de carreteras. Por eso, está desarrollando un proyecto de tesis que promete mejorar la construcción de carreteras en el Perú.
“Las obras públicas, como las carreteras, colegios y hospitales, no solo son una forma de conectar personas, sino también de brindar oportunidades a las personas. Quiero que los servicios básicos lleguen a las zonas rurales más alejadas y que la infraestructura no sea un limitante para que alguien pueda explotar su potencial”, indica. Añade que la mayoría de las carreteras en el país es pura trocha, y hay un constante peligro de abismos y derrumbes. Por eso, su idea es dar soporte a la construcción de carreteras, promoviendo una construcción amigable y sostenible con una adecuada gestión y calidad.
Cuando Paola tenía 3 años, su papá, cajamarquino de nacimiento, perdió la vida tras ser diagnosticado con cáncer al estómago. Desde ahí su mamá, Marlene, se convirtió en el único sustento para su familia. “Mi mamá es de Chepén y fue la primera de sus once hermanos en estudiar una carrera universitaria. Mi hermana mayor Laura y yo estamos orgullosas de ella”, manifiesta. Paola aprendió de Marlene esa perseverancia infinita que le ha permitido cosechar grandes triunfos.