Crimen pasional en Celendín. Mujer ‘le sacó la vuelta’, fue descubierta por su cónyuge y simplemente optó por cegarle la vida.
Esto es lo que habría ocurrido la noche del último viernes en el caserío La Primavera, centro poblado de Santa Rosa, en el distrito de Huasmín, cuando Delinda Aguilar Ramírez (45) decidió acabar con la vida de su pareja luego de que este encontrara en su celular fotos comprometedoras que confirmaban la infidelidad de la que estaba siendo víctima.
El occiso, identificado como Joaquín Quispe Murga de 50 años de edad, fue encontrado por sus familiares al interior de su vivienda sobre su cama, de cúbito dorsal, ensangrentado y amarrado con vendas en su cuello.
Sus victimarios quisieron hacer creer que podría tratarse de un suicidio, pero no existe crimen perfecto. Varias manchas de sangre acompañan la escena del crimen en el cuarto de la rústica vivienda.
Según narraron familiares de la víctima, Quispe Murga, desde hace varios días se encontraba distanciado de su cónyuge tras encontrarle en su teléfono celular algunas fotografías que delataron su infidelidad. Los pobladores de la zona creen que la mujer cometió el horrendo asesinato, a insinuación de su nueva pareja, quien también habría tenido ferviente participación para consumar el execrable hecho.
Cometido el crimen, personal policial del Puesto de Auxilio Rápido del CP de Jerez, se constituyó hasta el centro poblado de Santa Rosa, para capturar a la presunta asesina, quien fue aprehendida este sábado por la madrugada.
La infausta noticia fue comunicada a la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de la provincia de Celendín para que por intermedio del fiscal de turno se realice el levantamiento del cadáver y se practique la necropsia de Ley, para determinar con certeza cómo fue la desdichada muerte de Joaquín Quispe.
Tres hijos. Dos jóvenes de 20 y 18 años, y un adolescente de 13 años quedan en la orfandad.
Fuente / Eler Alcántara