En un partido donde la Selección Peruana demostró una notable mejora en su actitud y juego, el empate 1-1 contra Colombia dejó sensaciones mixtas. A pesar de que el resultado no fue el esperado, el equipo dirigido por Jorge Fossati mostró una versión completamente distinta a la que se había visto en partidos anteriores.
El encuentro, disputado en un ambiente de alta intensidad, tuvo a Perú como protagonista durante varios tramos del partido. Desde el inicio, se notó la intención de ir al frente, con una mayor precisión en los pases y una presión constante sobre los colombianos, algo que no se había visto con tanta frecuencia en los últimos compromisos.
El gol peruano llegó a los 68 minutos, vía Alexander Callens, quien aprovechó un centro para batir la portería rival.
El tanto encendió la esperanza de los hinchas, que vieron a su equipo cerca de una importante victoria. Sin embargo, tras un córner en contra, Luis Díaz (82’) se anticipó a la defensa para anotar de cabeza el 1-1 definitivo, dejando a Perú con un sabor amargo.
Uno de los puntos más destacados fue la actuación de Alex Valera, quien fue uno de los mejores del partido. El delantero, complicó a la defensa colombiana. Su entrega y capacidad para generar espacios lo convirtieron en un arma constante en ataque.
Otro de los puntos altos fue Sergio Peña distribuyendo el balón con inteligencia y liderando las transiciones ofensivas.
Fossati apostó por una alineación ofensiva, y aunque el empate puede considerarse un mal resultado, lo más destacado fue la mejora colectiva del equipo. Perú mostró actitud, intensidad y, sobre todo, un juego más fluido y estructurado. El equipo dejó en claro que la meta es ir más allá de las estadísticas y los resultados: se trata de recuperar la identidad futbolística y mantener el espíritu combativo.
Con este resultado, Perú continúa último en el clasificatoria con 3 puntos y sin chances de clasificar al Mundial 2026.
El próximo partido de la Selección Peruana será frente a Ecuador el 10 de septiembre a las 4:00 de la tarde.