El circuito extremo en Cajamarca que debes conocer. Un columpio extremo y un puente tibetano no apto para cardíacos te esperan en la provincia de San Ignacio, región Cajamarca.
Si eres una alma aventurera, que te gusta lo extremo y quieres sentir la adrenalina al máximo, debes ir a San Ignacio, provincia cajamarquina ubicada al norte de la región.

Un puente tibetano y un columpio extremo se han convertido en el destino preferido de los amantes de la aventura y deportes extremos. Estos dos atractivos turísticos se encuentran en el mirador del Cerro Campana, a 6 km de la ciudad de San Ignacio, y son accesibles para cualquier turista, ya que hay tours desde 55 soles. Puedes hacerlo con agencias de turismo que ofrecen traslados desde Jaén, guía y almuerzo.
VER: La ciudad perdida de los Incas – Historias y leyendas
El circuito inicia en el columpio extremo, a 15 metros de altura.

La experiencia por los aires tiene una duración de un minuto. Muchos turistas lo consideran una de las actividades alternativas para disfrutar de la aventura en el norte del Perú.
La travesía continúa en el ‘puente tibetano’ (100 metros de longitud).

Te tomará alrededor de 15 minutos, y podrás hacerlo con la ayuda de un guía autorizado. Desde el puente, la vista es realmente impresionante. Inefable.
Y si quieres sentir aún más la adrenalina, en el mismo lugar del puente tibetano, puedes hacer canopy en bicicleta.
VER: Conoce Puerto Ciruelo en San Ignacio, Cajamarca

El costo para subir tanto al columpio extremo, como al puente tibetano es de 20 soles.
Pero eso no es lo único que puedes hacer en San Ignacio. También puedes practicar canotaje las aguas del rio Chinchipe, visitar las fincas cafetaleras y mucho más.

¿Cómo llegar a San Ignacio?
Desde Lima, puedes ir en avión hasta Jaén, luego hacer un viaje de dos horas hasta San Ignacio.
Por tierra, ir en bus directo a Jaén desde Lima o Chiclayo y luego un viaje de dos horas en empresas de transportes locales.
DATO
San Ignacio es una provincia que destaca por su gran calidad de café, es más, en varias ocasiones ha sido elegido como el mejor del mundo. Hay cooperativas cafetaleras que exportan el grano directo a países europeos como Inglaterra.
Si vas, de todas maneras debes comprar el café orgánico de San Ignacio.