Uno de los desafíos de minera Yanacocha es sacar adelante el proyecto Quecher Main que le permitirá incrementar la vida de la mina hasta el 2027 e incrementar su producción entre 100,000 a 150,000 onzas de oro a partir del año 2020.
Dicho proyecto tendrá un impacto significativo sobre todo en los distritos de La Encañada y Los Baños del Inca, en Cajamarca, donde contratará empresas locales y mano de obra de la zona. Además, servirá como primer paso para la construcción del proyecto de largo plazo Yanacocha Sulfuros, el cual explotará los depósitos de sulfuros restantes.
Así lo refirió el Ing. Raúl Farfán Amat y León, director ejecutivo de Relaciones Externas de Newmont en el Perú, quien brindó la conferencia “Planes y perspectivas de Yanacocha”, en el marco del tradicional Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), este 26 de julio.
Quecher Main es un proyecto de óxidos de oro que de ejecutarse produciría 250,000 onzas de óxido de oro al año desde el 2019. “Estamos en pleno proceso de construcción. Hoy en día ya estamos produciendo”, refirió.
Indicó que si los resultados económicos y financieros son positivos para los proyectos de cobre y oro se tendría un traslapamiento (transición) entre la producción de Yanacocha Sulfuros y Quecher Main.“A mitad del proyecto Quecher Main podríamos sumar las onzas de este nuevo proyecto que son básicamente depósitos de cobre y oro”.
Añadió que los proyectos Quecher Main y Yanacocha Sulfuros se encuentran dentro de la misma operación, y significarán un gran cambio en el modelo de producción de la empresa. “Estaríamos realizando una transición de tajo abierto a una minería subterránea”.
Actualmente Yanacocha Sulfuros está en etapa de prefactibilidad y se estima que a finales del 2018 ingresará a la siguiente etapa de avance. “Acabamos de entregar el Estudio de Impacto Ambiental al Senace, el cual está en proceso de revisión y también estamos culminando la última etapa del proceso de participación ciudadana”, apuntó.
Remarcó que con este proyecto se tendría la posibilidad de extender la vida útil de Yanacocha hasta el 2039. “Estamos en plena evaluación de la parte económica porque debemos demostrar que es un proyecto que genere rentabilidad”, refirió.
Este 2018 la empresa tiene el reto de culminar con la etapa de participación ciudadana y continuar en los proceso de involucramiento con el gobierno regional. “En el último año y medio nos hemos acercado al gobierno regional para recuperar la relación después del episodio de Conga”, apuntó.
Como se recuerda el proyecto Conga se suspendió en el 2011 y su reactivación depende de dos factores: la aceptación social y el tema económico. “Dicho proyecto fue diseñado en una época de valores y precios de los metales distinto a este momento”, mencionó.